Los aspirantes presidenciales republicanos siguen confrontando serias dificultades para reconocer la contribución humana al calentamiento global. Ni siquiera cuando se les pregunta con el eufemismo de “cambio climático” quieren admitir el problema.

Kasich es una honrosa excepción. Esto ha generado la suspicacia de que la verdadera razón por la que lo niegan es porque algunos de sus donantes son los grandes contaminadores del país.

Lo que impone la pregunta…¿a quién están donando los hermanos Koch en esta contienda?

Mis conclusiones:

El tono del debate: el primer careo entre los republicanos en el que se habla de políticas, pero sobre todo, sin exabruptos, interrupciones o insultos personales. Creo en eso ayudó mucho la actitud de Donald Trump y de Marc o Rubio.

Las esperanzas de Rubio: lógicamente están enfocadas en Florida, su estado, en el que se definirá el futuro de su carrera por la nominación presidencial. La manera cómo habló de Cuba parece haberle ganado apoyos, a juzgar por la reacción del público. No le fue tan bién con el punto siguiente, cambio climático, una amenaza para muchos en Miami.

Discurso político y violencia: Ni Donald Trump, ni el resto de los candidatos, condenaron con la vehemencia necesaria los brotes de violencia que se han registrado en eventos electorales del magnate. Todos parecieron darle cierta justificación al hablar de la “rabia” de la población con Washington y los políticos.

A Rubio le fue bien, pero ¿será suficiente? Irónicamente el acalde republicano de Miami Tomas Regalado lo puso a tragar en seco con la pregunta sobre el cambio climático que amenaza con inundar a Miami. Recordemos que este debate era para que Rubio pudiera convencer a los votantes de la Florida que le den una oportunidad mas. Trump vino a probarle a los críticos que puede mantener la compostura y lucir presidencial. En parte lo hizo. Kasich también cambio de papeles: aunque siguió proyectando se como estadista, sonó como un halcón en relaciones exteriores. Cruz, sonó disonante, al tildarse de unificador a pesar de su papel como agitador en el Capitolio que le ha granjeado mala voluntad en casi todo el partido republicano.

Los dos hijos de inmigrantes Cubanos tuvieron una buena actuación en el ultimo debate republicano antes del voto crucial en la Florida. Tema tras tema, Rubio y Cruz demostraron un amplio conocimiento de varios temas mientras Donald Trump se veía poco preparado. John Kasich tuvo algunas buenas intervenciones, particularmente durante el tema migratorio, pero al final sus respuestas eran muy parecidas a las respuestas del partido demócrata. El partido republicano debería nominar a un verdadero conservador que estará dispuesto a defender la libertad, el libre comercio y la santidad de cada vida.

Una vez más, Donald Trump dice que conoce el “corrupto sistema” de financiación de campaña, porque él, reconoce, se ha aprovechado de ese sistema. Es una declaración que repite cada tanto, y que da a entender que él ha comprado voluntades de políticos. Eso no lo hace inocente en un proceso que implicaría la desvirtuacion de la democracia. Pero sigue diciéndolo y nadie parece notar la contradicción.

Israel, 1) dile eso al 50% de los latinos quienes viven en áreas con los peores índices de contaminación del país y a la correlación que hay entre eso y que un niño hispano tenga 40% mas de probabilidades de morir de un ataque de asma que un niño anglo. 2) El que elevo el tema del cambio climático en este debate fue el alcalde republicano de Miami Tomas Regalado. Desde que me gradué de secundaria, el nivel del mar en Miami ha subido tres pulgadas. Eso no es una fantasía; es una realidad para millones de latinos y los primeros afectados son los mas pobres. Rubio ignora eso ahora para beneficio de sus donantes.

Sobre el tema de la amenaza de la violencia en eventos polítcos, como la que ha ocurrido en eventos de Donald Trump recientemente, los candidatos parecen achacarla a la “rabia” que dicen sienten los electores. Pero puede resultar irresponsable no condenarla de plano y atajar el problema antes de que se den episodios más graves.

El partido demócrata esta haciendo todo lo posible para elevar el tema del cambio climático en esta campaña electoral. En particular, grupos liberales están tratando de convencer a la comunidad Latina que el cambio climático es el desafío mas urgente que enfrentemos como un pueblo

La realidad es que las propuestas de liberales para combatir el cambio climático severamente impactaría a la comunidad Hispana. Uno podría esperar tener que pagar mas para pagar para el costo de electricidad y para el costo de alimentos si los liberales llevan a cabo sus propuestas energéticas para combatir el supuesto cambio climático.

Rubio contra las cuerdas en cuanto a cambio climático. Tomas Regalado, alcalde de Miami, le pidió a través del moderador Jake Tapper que acepte que el cambio climático es real. El problema para Rubio es que esto es un tema económico en la Florida. Pregúntenle a cualquier dueño de vivienda cuanto pagan en seguro de inundaciones y si este tema le impacta.

El otro problema para Rubio es que cuando militaba en la Legislatura de la Florida decía que el cambio climático era un problema que se podía resolver creando un mercado en torno a las emisiones de carbono y proponía soluciones legislativas. Este tipo de cambio constante de posiciones es parte de la razón que ha perdido apoyo entre diferentes sectores. http://www.breitbart.com/big-government/2016/01/13/2008-video-marco-rubio-pushed-for-cap-and-trade-as-florida-state-house-speaker/

El más moderado de los candidatos, John Kasich, se revela como un halcón a la hora de la seguridad ofreciendo armar a los ucranianos, hacerle el frente a China y advirtiendo a Vladimir Putin que, aunque Vladimir Putin no es enemigo de EEUU, Washington no puede tolerar su actitud.

Algo que le ayuda a Rubio es que ha sido el único que usa ejemplos de su familia para ilustrar sus puntos. Cuando le preguntaron sobre veteranos, uso a sus hermano como ejemplo. Eso ayuda tremendamente a identificar a un candidato con los votantes que buscar atraer.

Varios Republicanos han encontrado dificultades respondiendo a la fe Islámica dado los polémicos comentarios de Donald Trump. Esta noche estamos viendo como se responde a esta pregunta gracias a Marco Rubio. En lugar de categorizar a todos los creyentes de la fe Islámica como terroristas, Marco Rubio respetuosamente maneja este tema. Recuerda a la audiencia que ha habido muchos soldados de fe Islámica que han fallecido defendiendo a este país, pero también hay un serio problema en esa religión cuando tantos están siendo radicalizados. Bien por Rubio en hacer esta importante distinción.

Como yo lo veo Daniel, hay un gran contraste entre unos planteamientos -sin entrar a juzgar su calidad-, de los 3 contrincantes y las frases simplistas de Trump. Pero no creo que sus fanáticos se vayan a desinflar por esta “pausa” que está permitiendo en el debate.

Esto suena desconcertante: Trump esta actuando como el mensajero de paz en el tema de Israel-Palestina y sus contrincantes mostrando mano dura. Interesante esa dinámica. Kasich hablando de “shock and awe”.

Insisto en que esta clase de debate sedado no le conviene a Trump. Sus ideas son demasiado elementales y zafias como para resistir un debate serio, de sustancia. Sus asesores de campaña deben de estar temblando.

Puede sonar exagerado, pero por ese camino puede perder la Florida y Ohio, cuyos votantes están prestando atención. Trump necesita insultar y dividir para mantener a su lado a los true believers…

Sorprendente que el senador Ted Cruz acuse a Donald Trump de tener un discurso “incendiario”, cuando se trata de manejo de relaciones exteriores y seguridad nacional. Cruz siempre ha sido una voz radical en el senado en Washington. Pero las preocupaciones de Cruz reflejan la de muchos, dentro y fuera del partido Republicano, de que el tono del magnate puede crearle problemas a Washington.

Donald Trump insiste en su propuesta de aplicar una tarifa a los países que “no se comporten” comercialmente en sus relaciones con Estados Unidos. Ted Cruz destaca un punto lógico, que esa penalidad -que el empresario llama “amenaza”- implicará mayores costos para los consumidores estadounindenses. De hecho, los precios históricamente bajos que se ven en anaqueles de este país se deben a  la ventaja que ofrece la mano de obra barata de otros países. Pero Trump también tiene razón que eso ha destruído las fuentes de empleos en EE.UU. Es el típica caso de problema que se muerde la cola.

Ahí esta! El mismo Trump está sorprendido por el nivel de respeto en el escenario.

El partido Republicano tiene una oportunidad para diferenciarse del partido demócrata en el tema de libre comercio. Mientras los demócratas escuchan a los sindicatos y buscan cerrar al país de una economía globalizada, los Republicanos tienen una oportunidad para afirmar el libre comercio y el libre mercado.

Gracias a los esfuerzos del partido Republicano, esta economía ha crecido y ha creado millones de empleos. Habia una vez cuando los demócratas también creían en este concepto bajo Bill Clinton como presidente. Lamentablemente hay muy pocos demócratas que apoyan el libre comercio.

Los republicanos deberían resistir siguiendo los pasos de los demócratas, cuando se trata al libre comercio. Con la excepción de Marco Rubio, las respuestas del resto de los republicanos en el debate dejaron mucho mas para desear.

Sospecho que Trump debe de estar ansiando que el debate descienda a los habituales ataques personales. Y es que él apenas tiene algo que aportar a un debate sustantivo sobre los temas. Observen las respuestas generales y evasivas que da a las preguntas que procuran sacarle comentarios informados.

En este tipo de debate, la ventaja es para los candidatos senadores, pues desde sus puestos llegan a entender mejor los retos que enfrentan programas como el del seguro social…

En cuanto a Trump, Carlos, esa esa ha sido su fortaleza. Nadie en el escenario ha podido predecir sus movidas y pierden el equilibrio y encima de eso, Trump se gana el titular.

Trump acaba de ensalzar las escuelas de alquiler o charter. Y lo ha hecho en el sur de la Florida, donde más de una docena han sido clausuradas o se han visto obligadas a cerrar por distintos motivos en los últimos dos años.

Algunos de esos motivos son las violaciones de reglas estatales de educación y la falta de ingresos. Esto ha provocado un debate en el estado sobre la conveniencia y calidad de los colegios de alquiler y sobre si es justo que operen con normas menos exigentes que las escuelas públicas regulares, de cuyos presupuestos se alimentan.

El tono de este décimo segundo debate republicano es notoriamente distinto a todos los anteriores. Los candidatos están hablando de política, a fondo, a diferencia del torneo de acusaciones, insultos e interrupciones que caracterizaron los careos previos. Al menos en esta primeera etapa, han sido 22 minutos con una seriedad y profundidad que no habíamos visto a lo largo del proceso de primarias republicanas.

Quizá, en el caso de Rubio, el senador se percató de que el estilo pendenciero de las últimas semanas puede haber dañado más su marca política. En el de Donald Trump, es difícil saber qué es lo que piensa el magnate a la hora de sus movidas políticas.

Los colegas de CNN han sido osados al comenzar con el tema complicado de los tratados de libre comercio.

Recientes informes, uno de ellos realizado por el brazo investigativo del Congreso, sugieren que a mediano y largo plazo, la mayoría de esos tratados han beneficiado a Estados Unidos, aunque también han afectado algunos sectores laborales, aunque mínimamente.

Los moderados no hicieron preguntas informadas sobre el tema. De ahí que Marcó Rubio pudiera lucirse explicando que ya es ilegal el utilizar visas para trabajadores extranjeros con el expreso propósito de despedir a norteamericanos. Esto es algo que debieron haber conocido los moderadores.

Arriesgado comentario de Rubio: el sistema de lazos familiares que utilizaron sus padres para venir a los Estados Unidos debe ser reemplazado por uno que favorezca habilidades. La pregunta es como cala eso con votantes en el Sur de la Florida que esperan a sus familiares.

Agregando al apunte de Daniel: Rubio tiene que convertir este debate en un debate enfocado en la Florida. No puede darse el lujo de perderse en detalles nacionales, o hasta internacionales (al menos que impacten a la Florida). Tiene que impresionar a los votantes de la Florida por encima de todo, o el telón baja para Rubio, o el gancho de los dibujos animados.

Interesante que Marco Rubio destaque entre los tratados comerciales “buenos” el que el estado de Florida tiene con Colombia. Comentario con doble efecto: dirigido a la comunidad empresarial del estado y a las comunidad hispana. Con seguridad ese tipo de datos estará en la mente de muchos cuando vayan a votar el martes.

Cruz menciona sus raíces cubanas. Esto es algo nuevo que ha evitado durante toda la campaña. Esta buscando sustraerle votos a Rubio en el Sur de la Florida. Es obvio que Cruz quiere tener una contienda uno a uno con Trump, sin preocuparse con los otros dos candidatos.

La dinámica se va a poner interesante: Trump ha telegrafiado que va a lucir mas presidencial. ¿Significará cambio de tono? Rubio ha telegrafiado que cometió un error al rebajarse a los insultos personales y tal vez regrese a su tono anterior. Las incógnita es si Trump tiene el auto-control, o si piensa que ¿al no poder intimidar a sus contrincantes pierde su habilidad para desequilibrarlos?

Dos, como apunta Daniel, Marco Rubio no solo tiene que ganar, sino que tiene que ganar por knock-out. Mantendrá la compostura?

En cuanto a Cruz, difícil ver como proyectar ser un unificador cuando toda su carrera en el Senado ha sido dedicada a dividir a sus co-partidarios. Recordemos el cierre de gobierno que lideró, a pesar de la oposición de sus colegas.

El último debate republicano antes de las primarias de Florida, justo al día siguiente del debate demócrata organizado por Univision, Washington Post y Facebook.  Eso da una idea de lo importante que es para ambos partidos las primarias del estado. Y sobre todo para los republicanos que tienen un sistema en el que el ganador se lo lleva todo, los 99 delegados en juego.

Para Marco Rubio es particularmente importante, no sólo porque el martes se puede definir su carrera por la nominación presidencial sino porque, algunos indican, puede también definir su futura carrera política. Rubio ha puesto todo su empeño en esta competencia y saldrá del Senado, porque no se presentó a la reelección. Si no logra la nominación, al menos por un tiempo, estará fuera de la política activa.

El debate republicano de esta noche es crucial para Marco Rubio, cuya campaña parece herida de muerte en estos momentos. Rubio buscará una resurrección mediante una actuación sólida que le pueda ganar los puntos que aún necesita para ganar su estado de la Florida.

Donald Trump vendrá, como de costumbre, listo para contraatacar a quienes le den guerra, a pesar de que acaba de prometer que tratará de lucir más presidenciable.

Ted Cruz insistirá en destacar sus credenciales de verdadero conservador e insistirá en su nuevo y sorprendente mensaje de que él es quien puede unificar al partido republicano.

Y podemos esperar de Kasich que nos ofrezca nuevas dosis de autobombo y se mantenga al margen de los ataques personales.